lunes, 23 de enero de 2012

ROCANROL Y DICTADURA MILITAR EN RIVADAVIA

(REPRODUCCION NOTA PUBLICADA POR Agencia Regional de Noticias. Firma: Nazareno Nacho Panella)

Más Sobre el Símbolo del Rock Menduco-Esteño

Entregamos la segunda parte de la nota Periodismo “cantado”, entrevista a Carlos Calderón, el “Papa” del Rock Chacarero.
Segunda parte

El músico


Día 3

Nazareno Panella: Carlos…

Carlos Calderón.: Hola Nacho…

N.P.: Tengo una inquietud...

C.C.: ¿Qué será?

N.P.: ¿Por qué será que a todas las bandas del Este les faltan siempre cinco pal peso? ¿En dónde fallan?


C.C.: Las dificultades son el deporte de quienes les gusta joder a la cultura roquera local.


(A partir de aquí decidí enviarle a Carlos Calderón varias preguntas para que se tomara el tiempo que creyera necesario para mandar las respuestas, sin tener que contestar con la inmediatez del chat….)

N.P.: Puede ser, pero también me parece que dificultades hay en todos lados, el tema está en ver cómo sobrepasar esas complicaciones y es ahí en donde fallan los proyectos…

C.C.: Todo los emprendimientos, todos los proyectos van aprendiendo a partir de sus pasos propios. Requieren del tiempo para encontrar el modo en que la dificultad se abra a la virtud. La dificultad es un viejo sabio que se presenta sonriéndonos y señalándonos que somos poseedores de una habilidad particular y nos invita a tomar el mando con gracia y tacto. Eso por un lado, en aquello que concierne a cualquier proyecto: banda musical o cualquier emprendimiento personal o grupal. Por otra parte están los obstáculos institucionales. Por ejemplo aquellos que se relacionan con las instituciones que están para servir a sus contribuyentes o adherentes, según se trate de carácter político, religioso, sindical, empresarial… Aquellos que se sirven usufructuando y malversando valores asignados, dándole destinos mezquinos y maliciosos, discrim inatorios…en detrimento del progreso para el cual fue creado. Por ejemplo y refiriéndome a hechos reales y concretos en cuanto a nuestra historia cultural y artística local. En tiempos de la dictadura militar Argentina, cuando ya componía canciones y tenía iniciativas en el campo de la cultura hablé con el entonces intendente de Rivadavia: Naser Mansur. Le pregunté acerca de la veracidad y disponibilidad de fondos que los contribuyentes aportaban a la comuna para esta finalidad. Me confirmó la existencia y disponibilidad de esos dineros para tal fin. Lo puse en conocimiento de numerosos jóvenes que cultivaban diversas artes y le pregunté por qué razón no se disponía de esos fondos en nuestros artistas. Me dijo: “Mire jovencito, los que hacen arte lo hacen por amor al arte. Usted lo hace por amor al arte. No necesitan dinero, es sólo por amor al arte”, me lo reiteró tres veces. Me quedé mirándolo a los ojos y él me sostenía la mirada, mientras para mis adentro me decía: “Estoy hablando con un turco administrador y no con un conocedor del arte, mucho menos estoy hablando con un roquero rivadaviense”. Nos saludamos cordialmente y cada uno se fue con lo suyo. Paralelamente, me había acercado al sindicato de músicos de Mendoza. Con varias dificultades logré que me atendieran, les reclamé su presencia en Rivadavia para cumplir los objetivos que le compete a esa entidad ante los artistas de mi ciudad. Las miradas que recibía eran de algunas sonrisas, por un lado; y por el otro gestos de “a este qué le pasa”. Insistí y de ahí me fui con un carnet que el sindicato me dio como su representante local. Visité a varios músicos y bandas de distintos géneros –entre ellos “Los Tauros” y otros- para pedirles que me apoyaran, que de ese modo yo iba a conseguir obra social y más garantías para que en nuestros locales, cines y pistas de baile estuviesen presentes nuestros artistas: tocando, trabajando y cobrando cada cual lo suyo. La misma gestión hice con SADAIC Mendoza y Rivadavia. Todo esto lo hacía con una copia de una normativa de ley que amparaba a la cultura local.

N.P.: ¿Cómo era tocar por aquellos años? ¿Qué lugares había?

C.C.: Ya que aún no había lugares para tocar, en mi caso y como solista, los amigos y luego los amigos de los amigos nos reuníamos en la Plaza de Rivadavia -lugar hermoso-, el Lago Municipal, la Hostería del Lago... Luego, como de a poco la presencia musical con canciones propias se iba extendiendo a través de los comentarios y junto a ello la aparición de las llamadas por entonces confiterías o bares donde los estudiantes se reunían a compartir algunos tragos de gaseosas o, en menor medida, cervezas como fueron, por ejemplo, el bar Coquena Estaño, al lado del Cine Ducal y la confitería de la Galería Centorbi fueron convirtiéndose en locales donde los músicos comenzábamos a sonar. Por otra parte, y un poco más adelante en el tiempo, con “Gaviota Feroz” la apuesta de hacer del rocanrol una cita musical abierta a más gente de todas las edades, con familias incluidas y mateadas de por medio, no sólo para público rivadaviense, sino de Junín, San Martín, Palmira fue tomando cuerpo y para los conciertos roqueros rivadavienses comenzamos a alquilar grandes salones como fueron Casa D´Italia, el Club Agustín Álvarez y actuaciones en el primer piso del Cine Ducal.

N.P.: ¿Y durante la dictadura? ¿Tenías alguna banda por esa época?

C.C.: Gaviota Feroz. Gaviota Feroz fue el despertar del poder de la libertad en plena dictadura militar. Cuando todo era silencio, miedo subterráneo, bocas cerradas, ojos que miraban para todos lados sin entender qué estaba sucediendo, búsquedas de respuestas y explicaciones que nadie tenía respecto de qué se respiraba en el aire, espacios vacíos, sonrisas y alegrías ausentes que iban endureciendo los cuerpos, los rostros, apagando la vida e instalando el terror por la ausencia de las reuniones de amistades en las calles y en las esquinas. Esos actos cotidianos nuestros que se esfumaron en seco; mientras que, paralelamente, la presencia de las recorridas policiales que ya eran apéndices de las fuerzas militares cambiaban nuestras vidas y nuestros paisajes solidarios y de pueblo con posturas y tonos que nuestros cuerpos y mentes las recibían con las percepciones que hoy conocemos técnica y políticamente como el terrorismo de Estado. En un escenario de dictadura militar nació Gaviota Feroz, creando el escenario de la libertad y de la expresión a través del arte. Fue así como los conciertos roqueros rivadavienses se transformaron en centros de exposiciones de artistas plásticos de todo el Este chacarero e incluso venían artistas de la capital mendocina. Con Osvaldo “Ciego” Giménez en el bajo, Pablo Domínguez en la batería y yo en primera y segunda guitarra vivíamos a pleno la satisfacción de tocar canción tras canción rodeados de cuadros, pinturas, artesanías, cuentos, en cada concierto hecho a pulmón. Rostros colmados de satisfacción por el sólo hecho de compartir cada obra artística, creada con horas, días de dedicación, estudio, superación diaria: trabajo, trabajo y trabajo para obtener esa obra auténtica y personal. Las tareas de inteligencia y de filtración por parte de las fuerzas represoras no fueron ajenas en los conciertos así como en ensayos de Gaviota Feroz. Me constan las recorridas en bicicleta o a pie de policías vestidos de civil haciéndome seguimientos por mi domicilio particular, por los lugares de ensayos y por las calles cuando me dirigía hacia algún lugar. En principio lo atribuía al hecho de tener una mayor responsabilidad como formador, organizador y de liderar Gaviota Feroz, aunque no descarto que igual suerte hayan tenido Osvaldo y Pablito en cuanto a los seguimientos policiacos. Recuerdo que durante una actuación en Casa D´Italia en el momento en que habíamos comenzado nuestro concierto ingresó un grupo de policías uniformados, se situó en el fondo contra la pared mirando con rigidez hacia el escenario. Dejamos de tocar y por el micrófono les dije que la policía era bien recibida en este concierto roquero ya que es para disfrutar y bailar rocanrol. Que si iban a bailar con nosotros se podían quedar…de lo contrario les pedía que se retiraran. Los policías se fueron y el concierto continuó. En esa ocasión participaron otros músicos y chicas cantantes acompañadas por sus familiares para compartir arte y libertad. Esta es una descripción de un pasaje de la vivencia del roquero chacarero en tiempos de la dictadura militar en nuestro querido Este mendocino.

N.P.: Me imagino que si hoy todavía es complicado editar algún material, antes debe haber sido algo casi imposible…

C.C.: Por aquellos tiempos, era prácticamente imposible tener un instrumento. Formar una banda implicaba que el bajista tuviese la suerte de conocer a otro que no estuviese tocando y que además fuese lo suficientemente generoso de prestarle el instrumento para los ensayos y después para la actuación. Lo mismo que el guitarrista y ni te cuento con relación al baterista. Y si tenías la mala suerte de que se te rompiera una cuerda o un parche, chau. Olvidate. El mismo derrotero había que hacer para conseguir los bafles, el cabezal, el micrófono. Todos los equipos para sonar. Todo era caro. Con este panorama, ¿Editar el material de la banda? ¡¡¡¿Lo qué?!!!. Seguí soñando… Ingresar a un estudio de grabación…ni hablar. Con mucha suerte, entre varios, incluyendo a familiares además de amigos tenías que contar con la buena voluntad de todos ellos para juntar el dinero necesario para grabar uno o dos temas. Sólo la grabación. Nada de discos o casetes en esos tiempos. Nada. La grabación única y pelada de uno o dos temas. Las horas del estudio te salían un fangote de dinero. A esto tenías que sumarle la picardía del dueño del estudio o del mezclador con el cuentito de “vamos de nuevo que salió mal”, versito que le sumaba dinero al único que ganaba: el del estudio de grabación. Hoy es más fácil. La tecnología está de nuestro lado. Con una computadora contás con programas en los cuales podés editar tu propio material, e incluso videos. Programas que son por sí solos estudios de grabación, muchos de ellos incluso contienen instrumentos virtuales: teclados, vientos, percusiones, cuerdas… Podés crear numerosas pistas para grabar en cada uno de ellos los diferentes instrumentos. Luego hacés las mezclas, le agregas la voz o las voces… Podés llevar adelante tu material hecho de modo independiente, realizar las cantidades de copias que quieras. El hecho de editar tu propio material es, para mí, mucho más factible hoy. Por un lado porque contás con la tranquilidad de que podés hacerlo a tu modo y gusto por una parte; y por la otra, en términos económicos y de disponibilidad de tiempo son más fáciles de organizar.

N.P.: Aparte de Parenalila, con la que tenés gran cercanía, ¿Qué otras bandas o solistas del Este te parecen interesantes? Aunque ya no estén en actividad…

C.C.: Primero le rindo mis mayores de los respetos a todos los integrantes del “Grupo de Expresión NOSOTROS”, de San Martín. Todo el reconocimiento para ellos por el hecho de haber formado a un conjunto de pluralidad artística estable, donde la integraba una treintena de personalidades del arte local. Si bien yo tuve mi paso por esta fantástica experiencia integrando el grupo eléctrico de “NOSOTROS”, aportando composiciones propias y tocando la primera guitarra, recorriendo salones en San Martín, Palmira..., para mí ellos conformaron la primera experiencia comunitaria artística, y la única, del Este mendocino. No tengo conocimiento de la existencia de otra comunidad del arte en toda la provincia de Mendoza. Gran mérito la del “Grupo de Expresión NOSOTROS”. Por otra parte, desde mí, y reconociendo no haber conocido otras bandas, de las cuales seguro que las hay y muy buenas, mis mayores emociones me las dan dos de ellas: “Parenalila” y “Raivan Pérez”. Afortunadamente, en la red podemos disfrutar sus canciones. Estos videos que están al alcance de cada uno de nosotros me eximen de los mejores de los comentarios que yo pudiese pronunciar sobre ellos. Por supuesto que está hecha la invitación a colocar en cualquier buscador de la red sus nombres para acceder a estos característicos roqueros chacareros menducos. A disfrutarlos. También quiero aprovechar esta oportunidad para pedirles a todos aquellos que tengan grabaciones de conciertos de los grupos locales de ayer y de hoy que los suban a la red y que, por las vías que sean, las pongan en conocimiento …porque se trata, nada más y nada menos, que de nuestra historia roquera local.


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ARNDiario (San Martín - Mendoza)


http://www.arndiario.com/notas/ver/id/7103/2012-02-21/Maacutes+Sobre+el+Siacutembolo+del+Rock+MenducoEstentildeo+

jueves, 12 de enero de 2012

PERIODISMO ROQUERO POLITICO RIVADAVIENSE

(REPRODUCCION NOTA PUBLICADA POR Agencia Regional de Noticias. Firma: Nazareno Nacho Panella)

Periodismo “cantado”, entrevista a Carlos Calderón,

el “Papa” del rock chacarero.

Oriundo de Rivadavia, este músico y periodista está radicado desde hace años en Capital Federal, pero a través de la red sigue ligado a la tierra que lo vio nacer.
Carlos Calderón es una piedra fundacional del rock del este mendocino, formo parte de los ya legendarios Avecristo, de Gaviota feroz y de Nosotros, un grupo multimedia con el espíritu de paz y amor que se predicaba por entonces, años después emigró a Buenos Aires, donde combinó su vertiente musical con el periodismo y editó entre otros un disco bajo el nombre de “escándalos en el congreso”. Su postura ante la vida no podría haber quedado mejor definida que con esa producción en donde junta sus dos grandes pasiones (la música y el periodismo) sin ceder ni un poquito de idealismo. Si bien hacia años que quería contactarme con él, esta entrevista me pareció la escusa perfecta para conocer un poco más de su historia, pero debido a la distancia hice un primer acercamiento vía facebook y luego las cosas se fueron dando…

Primera parte.

La entrevista “virtual”.

Día 1

Nazareno Panella.: Hola Carlos…

Carlos Calderón: Hola Nazareno, gracias por tu amistad en estos cables del aire...

N.P.: ¿Cómo andas? Estoy trabajando en arndiario de aquí de San Martin y me gustaría hacerte una entrevista.

C.C.: Cuando quieras. ¿Sobre qué tema te gustaría?

N. P.: Por un lado de toda la historia del rock del este, de lo que a mi entender fue tu influencia, de hecho creo que tuviste al “ciego” Giménez de alumno…

C.C.: sí, con Osvaldito arrancamos con "avecristo" y después nos reencontramos con "gaviota feroz". ¿Conoces mi blog "gaviota feroz"? Si no lo conoces te lo pongo en tu muro para que relojées unos 24 videos que hay, de canciones de los setenta, ochenta y actuales...

N.P.: Lo he estado mirando, también vi un trabajo que hizo Fabricio Márquez sobre el rock en Rivadavia, en el que creo que colaboraste.

C.C.: Sí, así es Nazareno. El me pidió que le mandara la historia. Toda la introducción de su nota es el escrito que le mande por correo electrónico, me dijo que le gustaba como estaba escrito y me pidió reeditarla en su nota, le dije que con todo gusto...

N. P.: Si estuvo muy bueno ese trabajo, había una idea de unirlo con otro que tenía una impronta parecida pero de San Martin, lo estaba armando Riziero Catappano.

C. C.: Por favor, mandále de mi parte a Riziero un cariño enorme. Junto a él, Carlitos Rogel, Tachi y Marito Sotelo, forme parte del grupo "nosotros" -banda eléctrica-, tocamos por aquellos lados: San Martin, Palmira…

N. P.: Serán dados, se que tiene face book pero me parece que es medio reacio a toda esta cuestión tecnológica…

C.C.: Decíle que se anime porque para la comunicación artística es genial... que le dé para adelante...estoy viendo "arndiario", me pone muy bien ver tanto periodismo y rocanrol digital... te felicito.

N.P.: publique hace unos días algo sobre Cerati por el día de la música… Bueno Carlos, no sé qué te parece a vos, pero creo que la entrevista ya ha empezado...

C.C.: Me parece bien Nazareno... dale nomas....

N.P.: Voy a ir guardando estas conversaciones y de ahí armaría la entrevista ¿te parece?

C.C.: Me parece muy bien, dispone a tu gusto y criterio. Si tenés el skype instalado podríamos combinar en algún momento una video charla...por ejemplo.

N.P.: También, tendría que instalarlo, de momento voy haciéndolo así, es una manera poco convencional, pero me interesa saber lo que pueda salir de todo esto...

¬C.C.: Bueno Nazareno, seguro de que todo saldrá mucho mejor de lo esperado. Me voy a dormir y nos reencontramos en cualquier momento, te mando un abrazo. Leí tu nota, me gusto mucho. Hasta prontito.

N.P.: Hasta pronto amigo, yo también me voy a dormir. Después la seguimos…

Día 2

N.P.: Carlos, ¿Estás por ahí?

C.C.: Hola Nacho ¿Todo bien? con respecto a la nota manejate como quieras, una puede ser continuar del modo en que la iniciaste, otra mandándome preguntas, pedido de opinión, lo que necesites y te las voy contestando por la vía que quieras: chat, correo. Manejate con tu propia libertad, eso es periodismo.

N.P.: Quería preguntarte sobre una publicación que hiciste en Rivadavia durante los noventa…

C.C.: Si, la revista mensual sobre política y cultura: "carta abierta a los ciudadanos de Rivadavia".

N.P.: Si, ¿Porque fue que no siguió saliendo?

C.C.: Comenzó como revista rivadaviense, circuló unos meses ahí, después se provincializó, hasta que se hizo nacional, estuvo en venta en las capitales de todo el país hasta el 2001, cuando se hundió económicamente el país. En total circuló unos siete años.

N.P.: ¿Es cierto que tuviste problemas aquí en Rivadavia con un personaje nefasto?

C.C.: Hubo notas muy fuertes con relación al poder político de Lafalla a nivel provincial, Pesce en lo local, y en materia económica con los préstamos del banco Mendoza en manos del conocido localmente "negro" Gentile, operador político del justicialismo en Rivadavia, le recayeron dos denuncias penales contra el por amenazas.

N.P.: Si, sabía algo de eso, también de que operaba de una manera muy cosa nostra…

C.C.: http://www.youtube.com/watch?v=ttqhHw5aXrg

N.P.:¬ ¿Y ese link?

C.C.: En este link vas a encontrar algunas tapas de aquella "carta abierta a los ciudadanos de Rivadavia"

N.P.: ¿La volverías a hacer?

C.C.: Por supuesto.

N.P.: ¿Que te pareció la nueva ley de medios?

C.C.: Me gusto. Hay que ponerla con mayores garantías profesionales.

N.P.: Si igual, comparado con lo que había es un cambio abismal...

C.C.: Claro, a medida en que haya más democracia habrá más perfeccionamiento en las normas a corregir.

N.P.: Cuando el carro anda se acomodan los melones...

C.C.: Así es Nacho, voy despidiéndome. Después continuamos.

N.P.: Dale, después la seguimos…

Estos son algunos de los blog en los que Carlos Calderón sigue aportando su granito de arena para la cultura y el crecimiento de Rivadavia y también de toda la zona este:

GAVIOTA FEROZ



PERIODISMO CANTADO
http://wwwperiodismocantado.blogspot.com/


RIVADAVIA: SOCIEDAD Y CULTURA
http://www.rivadaviamendoza.blogspot.com/


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ARNDiario (San Martín - Mendoza)


http://www.arndiario.com/notas/ver/id/7026/2012-02-21/Periodismo+ldquocantadordquo+entrevista+a+Carlos+Calderoacuten+el+ldquopapardquo+del+rock+chacarero






MENDOROCK: ROQUEROS DEL ESTE CHACARERO

(REPRODUCCION NOTA PUBLICADA POR Agencia Regional de Noticias. Firma: Nazareno Nacho Panella)

Rock desde "Tierras del Este" en el Gabriela Mistral

En la próxima edición del mendorock, el este mendocino estará representado por tres bandas de muy buen nivel: el Tío falo, Calavera no chilla y Oye primate!
Hacerse un lugar dentro del mundo de la música es una batalla difícil, lo digo desde mi propia experiencia. Batalla que en mi caso particular ya lleva más de dos décadas en las que nunca deje de golpear puertas que casi siempre parecen cerradas y de buscar caminos alternativos. Pero nunca se me paso por la cabeza la idea de colgar los guantes.

Será tal vez que los músicos no podemos dejar de tocar, como así tampoco el sol puede dejar de salir. Es un destino escrito que llevamos tatuado en el cuerpo. Un mandato que viene incorporado en nuestro ADN. Y así, armando proyectos por aquí y por allá encontrando la escusa para seguir haciendo eso que tanto amamos que es hacer música.

Los números no mienten y en seis décadas de rock nacional Mendoza tiene el triste record de que solo dos bandas lograron trascendencia más allá del arco de desaguadero: Los enanitos verdes y Karamelo santo. Estos últimos han marcado un camino a seguir para gran parte de los músicos menducos y siguen ligados a la provincia produciendo bandas locales. Pero si desde la capital de la provincia es difícil lograr alguna trascendencia, imagínense que del puente del rio Mendoza para acá la cosa se complica aún más.

La falta de lugares para tocar, sumado a la casi nula difusión radial de parte de los medios locales y el casi inexistente apoyo de parte de las áreas de cultura de los departamentos nos muestran un panorama desolador. Pareciera ser que el rock sigue siendo mala palabra para los popes culturales y que no merece ser considerado una expresión artística a tener en cuenta.

Pero ya lo dice la canción del gran Luis Alberto Spineta: ¿Quién resistirá cuando el arte ataque? Y el rock en el este está dando batalla. Con cientos de grupos que ensayan en cocheras, piecitas del fondo o adonde se pueda. La gran cantidad de bandas inscriptas en los concursos organizados en “al toque bar” así lo demuestran. Podemos estar orgullosos de estas tres bandas que con sus estilos particulares suenan “de la hostia” y están en un nivel superior a muchas de las propuestas que generalmente vienen de Buenos Aires y encabezan las grillas de nuestro único festival dedicado al género: el general rock. Son superiores tal vez no en cuestiones técnicas y de equipamiento, pero si en lo que respecta a las composiciones, las letras y las posturas ideológicas que defienden.

El Tío falo, Calavera no chilla y Oye primate! han logrado el reconocimiento del jurado que selecciona las propuestas para el mendorock y serán nuestros representantes en el festival más importante que se hace en la provincia para difundir el rock local. Para lograrlo, no les alcanzó con sonar bien. No, tuvieron que sonar muy bien para que sus propuestas no fueran ignoradas, favoreciendo así a bandas que suenan “medio pelo” pero que por cuestiones de amistad o “arreglos” culturales son número fijo en este tipo de propuestas.

Desde Rivadavia con la fuerza del viejo y querido rock…

El tío falo es una banda formada originalmente por Lucas Sosa y Nico Miralles, ambos estaban involucrados en proyectos artísticos alternativos y decidieron formar El tío falo para mostrar sus nuevas composiciones y revisar todo el material anterior (Lucas formó parte de Anda la osa, banda que gano el concurso nacional “vamos las bandas” que tenía como premio la grabación de una canción como parte de un compilado en los estudio y bajo la producción de Lito Vitale). Material que venían juntando de formaciones anteriores y que adquirió un otro significado en esta nueva etapa.

En un principio (julio de 2009) los músicos eran: Hernán López (bajo), Lucas (guitarra y voz), Nico (guitarra) y Daniel "Chino" Ferreira (batería). Este último es reemplazado por Martín Coronel y con este formato hacen sus primeras presentaciones.

Tiempo más tarde, Martín y Hernán deciden no seguir en el grupo y toman su lugar Ema Scriboni (batería) y Tomás Martín (bajo) quienes aportan una base “demoledora” que terminan de afianzar la potencia que la banda venía buscando. Las letras tienen un interesante vuelo poético y no desentonan para nada con la fuerza que ya los caracteriza.

En setiembre ganaron el concurso “Junín joven” y actualmente acaban de terminar un demo de muy buena calidad que se puede escuchar en: www.myspace.com/eltiofalo

Simplemente “reggae”.

Así definía Pablo Altamirano vocalista y guitarrista de Calavera no chilla a la propuesta de la banda.

Los calavera vienen tocando desde julio de 2006 y en todos estos años han compartido escenario con: Los piojos, Pario la choca, kapanga, kameleba, Fidel Nadal, Naty combo, La mancha de rolando, Dread mar I, Carajo, karamelo santo entre otros artistas que en su mayoría son grandes exponentes del genero nacido en Jamaica y adoptado en la argentina con gran cantidad de seguidores.

Los músicos son oriundos de Palmira y Barriales y aparte de reggae también incursionan en ritmos como el ska y el dance. La formación de la banda es la siguiente: Maxi en guitarra saxo y coros, Pablo guitarra y voz, Geros en bajo y coros, Gon en bata, Jose en teclados y Charly en trompeta. A estos se les suman distintos músicos invitados según el show.

Originalmente algunos de ellos se juntaban a tocar covers de Bob Marley, Los Cafres y otros cultores del género. Con el tiempo la cosa fue tomando forma y decidieron empezar a incursionar en las composiciones propias que a ritmo de reggae principalmente abarcan temáticas sociales y combativas, aunque también tienen espacio para lo espiritual. Manejándose así dentro de los cánones del género.

Actualmente la banda está trabajando en la edición de su primer material discográfico y según palabras de su vocalista “Nosotros buscamos no dejar de crecer, estamos firmes y con la mente puesta en sacar nuestro primer disco. Nos falta tiempo pero tenemos muchas ganas. Somos una banda que busca que la gente la reconozca en toda la Argentina".

Las ganas están, la buena vibra también y por todo el camino que ya llevan recorrido, el futuro de Calavera no chilla es por demás prometedor.

En el siguiente enlace podrán encontrar material gráfico y sonoro de la banda: www.sonico.com/bandas/calaveranochillamza

El circo viajero de Oye primate!

Desde mediados del 2004 Oye primate! viene sonando cada vez más. Teniendo como base el reggae y el ska, la banda de Palmira fusiona diferentes ritmos de Latinoamérica como el son cubano, la rumba, la cumbia y la salsa, sin dejar de lado las marcadas raíces folklóricas argentinas como la cueca, el gato, la zamba o la chacarera.

De las tres bandas que van a tocar en esta edición del mendorock son sin lugar a dudas la que más trayectoria y escenario tiene.

Integrantes:

Lucas Albornoz en batería y percusión, Lucas Rossi en teclados y acordeón, Iván Albornoz en guitarra y voz, Rodrigo Albornoz en percusión, voz y accesorios, Emmanuel Cruz en saxo y vientos andinos, Gabriel Vargas en vientos andinos y charango, Eduardo Martínez en saxo tenor, Andrés Musolino en guitarra criolla y violín, Chelo Altamirano en bajo, Paulo Toledo: asistencia y producción, Gastón Gutiérrez: proyecciones visuales y coordinación general.

Sus principales recitales:

Festival La Salamanca Reggae 2007 (San Juan). Compartiendo escenario con bandas sanjuaninas como Mama Perfecta entre otras.

Cosquin Rock 2008. Participación en la Carpa del Festival de Rock en Córdoba.

Festival 40 Aniversario che Guevara- Lomas de Zamora, Boedo, La Plata, (Bs.As.)

Festival Bandas de Rock 08 (San Martín de los Andes, Neuquén)

Proyecto Artístico de la Montaña al Mar 2008 (Villa Gesell).Iniciativa Cultural de la Escuela 4-064 Juan Kairuz (Palmira) la cual consta de la preparación de un espectáculo callejero que combina música popular latinoamericana con danza, teatro y arte circense. Presentado en el mes de octubre en la plaza primera junta de Villa Gesell, en el cual Oye Primate! participó activamente durante el show y al cierre del mismo.

General Rock 2006 / 2007 / 2008 (San Martín) Participación de Oye Primate! en el festival del Este en las tres últimas ediciones, en las que compartió escenario con Divididos, Karamelo Santo, Las Pastillas del Abuelo, Babasónicos, Orbis Tertius, entre otras bandas locales.

Rivadavia Canta al País 2009. Actuación en la previa del festival, junta a Parió la choca y otras bandas locales taloneando a Kananga.

Feriagro Luján 2009. Teloneros de Karamelo Santo en el histórico festival de Luján de Cuyo.

Ciclo Luján vivo ´09. Ciclo de recitales realizados en el auditorio municipal de Luján de Cuyo, cerrando la fecha y compartiendo escenario con Igualitos y Ron damón.

Club Murialdo 4/09/2009. Esta vez teloneando junto a Volantines la presentación del último disco de Kapanga (Todoterreno)

Rock de Pura Cepa 2009. Festival de Primavera realizado en el espacio verde de Godoy Cruz. Compartiendo escenario con Pucha che, El adagio, Volantines, Hormigas negras y Karamelo Santo.

Regalame Rock 2009.

Mendorock 2010. Festival de los principales grupos de Mendoza

Marcha mundial por la paz 2010. Festival gratuito que da inicio a la marcha en Mendoza, Argentina.

Impunidad el rock te condena 2010. Festival gratuito junto a Pucha che, Volantines y Karamelo Santo.

Vigilia Cultural por la memoria, la verdad y la justicia 2010. Junto a Karamelo Santo ante 15.000 personas.

El Santo disco 2011 junto a karamelo Santo ante 10.000 personas.

Discografía:

“Que suenen balas… que canten pueblos”- 2006. Grabado en la ciudad de Palmira, Mendoza. Trabajo que resultó de difusión local. Producido íntegramente por Oye primate!

“En Directo desde Rivadavia”- 2008. Grabado en vivo en la plaza departamental de Rivadavia, Mendoza. Muestra la energía y la precisión de la banda en vivo.

Resiste! El tercer trabajo discográfico fue grabado en “el cangrejo records”, estudio de grabación de Karamelo Santo, en La boca, Buenos Aires. Cuenta con la producción de Lucas Villafañe, Diego Aput y Oye primate! También participaron Agustín Ronconi y Ezequiel Jusid de la banda Arbolito. Resiste ya lleva vendidas más de 1400 copias.

Últimas Giras

Gira en la montaña: El 29 y 30 de enero de 2010, Oye primate! estuvo girando por la montaña. Esta vez el circo viajero ponía su voz en Uspallata y Potrerillos, junto a los vecinos de ambas localidades, gritando por el agua pura y en contra de la minería saqueante y contaminante.

Gira 2010, Córdoba: En esta ocasión el circo viajero estuvo tocando desde el 11 al 21 de febrero en las ciudades de Capilla del Monte, La Falda y Córdoba Capital. Una gira de 10 días con ocho toques en plazas, bares, clubes, pubs, universidades y con un cierre de lujo junto a Diente de León, importante banda cordobesa.

Gira 2010, Neuquén: Los días 9, 10 y 11 de abril. Participando en un festival en apoyo a los trabajadores y trabajadoras de cerámica Stefani, organizado conjuntamente entre la fábricas de cerámicas recuperada FaSinPat (ex zanon), una banda de córdoba llamada Diente de león y Oye primate! el viernes 9 en la ciudad de Neuquén. El sábado 10 en Cipoletti en un centro social y cultural llamado "El Andén" y el domingo en Cutral-co. Este último recital fue una actividad organizada con obreros y obreras de Stefani y sus familias, cortando la avenida principal del pueblo.

Gira 2011 Oye primate! resistiendo en las calles de Uruguay.

Durante el mes de enero el circo viajero de Oye primate!, con sus catorce integrantes, sistema de sonido y luces propios, emprendió una gira llena de magia y trabajo, con trece actuaciones en diecisiete días y más de 200 discos vendidos.

A punto de la presentación de su tercer disco de estudio “Cantando en el Barrio”, Oye Primate! participó del festival por los “10 años de Zanon bajo gestión obrera”, donde además de los 20.000 asistentes, estuvieron presentes artistas de nivel mundial, como Manu Chao, bandas como Arbolito, Bersuit Bergarabat y Jauría, ya consagradas en el mercado nacional, y las bandas neuquinas Siete Puntas y Cromosoma X

Estos son los enlaces para ver y escuchar todo lo que Oye primate! viene realizando: www.myspace.com/oyeprimate -www.youtube.com/oyeprimate

miércoles, 4 de enero de 2012

RIVADAVIENSE QUE VIVE EN USHUAIA DE VISITA EN CAPITAL FEDERAL: ORLANDO JOFRE




CONVERSACIONES CIBERNETICAS

AMIGOS EN LA RED SOCIAL Y COMENTARIOS A DISTANCIA







FABRICIO ALEJANDRO MARQUEZ GARCIA: ESCRITOR RIVADAVIENSE

(REPRODUCCION NOTA PUBLICADA POR Agencia Regional de Noticias. Firma: Nazareno Nacho Panella. Fotografia: Shaka Indeleble -0261-152008628-)

Fabricio Márquez, Ganador del Concurso Literario “Vendimia” 2011


El escritor de Rivadavia nos llevó de paseo por su barrio “Alborde”.
Escribir puede parecer un acto simple, casi diría que mecánico. Y hoy, en los albores del tercer milenio, por suerte son muchos los seres humanos que pueden disponer de esa herramienta.

Por cuestiones de practicidad, como ayuda memoria o para miles de usos diferentes, utilizamos la escritura para facilitarnos la existencia. Pero escribir para contar o para crear historias con personajes, lugares y situaciones que nunca existieron, no es algo que pueda hacer cualquier mortal. Es ahí en donde entran en juego palabras como talento, creatividad, imaginación y sobre todo persistencia. Estoy seguro de que Fabricio Márquez posee todas esas virtudes que enumeré más arriba. Lo sé porque aparte de conocer varias de sus creaciones, nos une una amistad de muchos años y si hay una cosa que este incansable escritor rivadaviense nunca ha podido hacer, es dejar de escribir. No sé cuantas personas tienen esa convicción de saber lo que quieren ser en la vida y llevan ese ideal hasta donde sea necesario. Márquez es sin duda una de esas personas.

Este año, toda esa vida dedicada a las letras tuvo al fin un reconocimiento: “Barrio Alborde” (su libro de relatos sobre un barrio marginal, situado estratégicamente entre los candentes años dos mil y dos mil uno y con las mujeres como protagonistas principales) fue elegido ganador del premio vendimia, algo que además del casi simbólico premio en efectivo, le va a posibilitar al “flaco” Márquez acceder a su primera publicación “oficial”. Y como despedida de año y bienvenida para este 2012 que recién comienza, me pareció bien brindar con este logro cultural que por primera vez gana un escritor de Rivadavia.

A lo largo de todos tus años como escritor, ¿Este sería el primer gran logro que conseguís a nivel reconocimiento?

Fabricio Márquez: En realidad este es el segundo premio que recibo, el anterior fue mucho más chico pero tuvo una gran importancia para mí.

¿Te referís al premio de la cooperativa eléctrica?

F.M.: Si, ese premio fue muy importante por dos motivos: primero porque el proceso que yo he encarado en mi forma de escribir y ser escritor, ha sido muy silencioso e introspectivo. De hecho aun no he publicado nada. Y aquel premio lo tome como un reconocimiento y fue también un aliciente para seguir escribiendo. Y segundo porque el cuento fue publicado por la revista de la cooperativa (revista foco) que tiene una tirada importante y gracias a eso empecé a encontrarme con gente que había leído el cuento, desde una profesora de historia hasta los pibes de la esquina que se juntan a tomar un vino y jugar a las cartas.

Ahí encontraste adonde podían estar tus lectores…

F.M.: Justamente, entendí que mis lectores podían estar en cualquier lado. Que había un abanico muy amplio de gente que podía gustarle lo que hago. También el hecho de salir en la tapa, que aunque en un primer momento me dio un poco de miedo ya que soy de muy bajo perfil, me vino muy bien porque me reconocían por la calle y me decían: yo te leí.

¿Te sirvió para pedir fiado en el mercadito de la esquina por ejemplo?

F.M.: Todavía no lo ocupe. Y para hacer algún levante tampoco…

Te aconsejo que lo tengas en cuenta, porque en la vida de escritor te puede llegar a hacer falta en algún momento…

F.M.: Seguro que si…hablando en serio, para ese concurso te pedían que los cuentos tuvieran no más de dos páginas y eso me sirvió para entender que tal vez si el cuento hubiera tenido tres páginas la mitad de la gente no lo leía. Eso también en mi trabajo fue un quiebre importante, yo venía escribiendo mucho y después de esa publicación como que cambie algunas cosas, por ejemplo, estaba escribiendo una novela que llegaba casi a las quinientas páginas y a partir de ese proceso quedó en doscientas cincuenta, entendí que la historia se podía contar igual con mucho menos.

¿Y con el libro que ganó el premio vendimia como fue el proceso? ¿Imaginabas que esos escritos iban a terminar ahí?

F.M.: No, para nada. Hace muchos años yo había escrito una serie de libros de narrativa lírica con los que nunca hice nada, inclusive yo sentía como que ya habían pasado su hora. Por otro lado seguía escribiendo cuentos en forma paralela a mi primera novela (“Averno-pueblo”) que entre idas y vueltas ya lleva diecisiete años y luego de esa limpieza que hice en la novela, me encontré con un montón de personajes e historias que tenían mucho peso aunque no entraran dentro de la dinámica de la novela. De ahí apareció como el bosquejo de barrio alborde, con cuentos que tenían a las mujeres como protagonistas y que en un primer momento se llamó mujeres mendocinas. Entonces empecé a encontrar algunas conexiones entre los personajes de aquellos escritos líricos con otros que había en cuentos sueltos y los que había descartado de la novela. Principalmente tenían en común la temática barrio-marginal y el lenguaje con el que se comunicaban. A partir de algunas modificaciones surgió la idea de hacer un barrio en el que todos los personajes son vecinos y algunos se conocen y otros no.

Digamos que mantenés la dinámica de un barrio.¿Podría pasar que cualquier lector se pueda sentir reflejado en alguna historia o algún personaje? ¿Sería como una especie de literatura “nacional y popular”?

F.M.: Es así. Todo pasa en veredas, cocinas, plazas, esquinas y almacenes y es por completo “nacional y popular”. De todas formas esos relatos están escritos en otro momento del país, en los años noventa y aunque están contados desde el presente, yo ya no siento esa oscuridad en la realidad actual. Por eso decidí ubicar los sucesos entre el dos mil y el dos mil uno, además el barrio está ubicado dentro del pueblo donde transcurre la novela (“Averno-pueblo”), mientras que la novela está centrada en el año 99 y en cierta forma estoy contando lo que quedó del menemismo. Y logro así una correlatividad: 99-2000-2001.

¿Tendrían una estructura similar a la que usa Mario Vargas Llosa en “Elogio a la madrastra” y “Los cuadernos de don Rigoberto”?

F.M.: Exactamente. Por ejemplo en un cuento aparece una mujer que está esperando para comprar en el almacén y es la madre de un chico que matan en la novela. Yo lo único que digo es que el personaje principal piensa que a esa mujer le han matado un hijo y se le nota en la cara.

Como un guiño para el lector que ya haya leído la novela…

F.M.: si logro publicar la novela el lector va a poder encontrar esas conexiones.

¿Por qué barrio “Alborde”?

F.M.: Surgió de jugar con la idea de mujeres al borde. Como que siempre están al borde de algo, de la pobreza, de la locura, de la soledad…

También se podría leer como “border” o marginal…

F.M.: Es que es un barrio de clase media-baja y a lo largo de la novela y los cuentos voy contando cómo se empobreció la gente que vivía en ese lugar. Llegando a ser clase baja y clase lumpen inclusive. Pero sin ponerme en un lugar sociológico, simplemente cuento esa realidad a través de las historias.

¿Puede tener que ver con lo que escribe Washington Cucurto? Me refiero a la temática marginal, eso que él llama “literatura de negros”…

F.M.: A mi Cucurto me gusta mucho, aunque lo leí mucho después de escribir estas historias y aunque no fue una influencia, me sentí identificado.

Es que hay un montón de libros y autores que aunque no te influyan, te justifican y eso sirve para saber que no sos el único que está experimentando en estas temáticas. A través de la red descubrís autores que están hablando de lo mismo desde el conurbano bonaerense, por darte un ejemplo, pero con su experiencia y su visión. Independientemente de la temática, siento que este libro puede leerse en Suecia, por decir un lugar, porque mas allá del paisaje hablo de las cuestiones humanas.

Y es que aunque cambie la escenografía la pobreza está en todas partes…

F.M.: Exactamente, entonces aunque es regional desde su mirada, hablo de cuestiones universales.

Esta va a ser tu primera publicación oficial, pero con todo el material que tenés, ¿Nunca estudiaste la posibilidad de hacer alguna publicación en forma independiente?

F.M.: Lo que siento con la publicación de autor es que no te da peso. Te puede salir muy barato, te puede salir fantástico, inclusive yo se que el libro que me van a publicar no va a ser tan lindo como el que yo podría hacer, en cuanto a la edición, la grafica y esas cosas, pero si lo haces de forma independiente, en la imprenta te entregan una caja llena de libros y tenés que salir a venderla como si fuera una mercancía mas. El premio de que te publiquen por ganar un concurso te da “chapa” y eso te sirve a la hora de ir a golpear la puerta de otras editoriales.

Antes en la música ser independiente era un plus, era decir: “yo no me vendo al sistema”, después pasó a ser: soy independiente porque no me queda otra…

F.M.: ¡Porque nadie les da bola! Con la literatura en cierta forma pasa lo mismo. Al menos las experiencias que yo conozco no han sido muy positivas que digamos. El hecho de ganar un premio sirve para que te usen de referencia como escritor, incluso gente que sabe que escribís desde hace muchos años.

¿Cómo te llevas con los formatos tecnológicos?

F.M.: Me gustan pero yo tengo una cuestión muy especial con los libros como objetos en sí. Yo me enamore de los libros antes de aprender a leer y escribir y de saber para que servian. Es mas en los primeros libros que tuve de niño, dibujaba en las hojas en blanco las tapas de lo que yo imaginaba iban a ser mis propios libros, por eso para mí primero está la edición clásica y después vienen los soportes tecnológicos.

Te preguntaba también por todo el trabajo que hiciste con “El florilegio” (antología de escritores de Rivadavia en formato web) que mas allá de la investigación, sirvió para que muchas de las personas a las que publicaste desde ahí, se dieran cuenta de que eran escritores…

F.M.: Bueno, ahí tenés una de las ventajas de los nuevos formatos. Si “El florilegio” hubiera sido publicado en formato impreso no hubiera podido poner tanto material y algunos autores tal vez hubieran quedado afuera. También creo que ese trabajo quedo inconcluso, porque a mi entender le faltó la edición impresa para hacerlo llegar a las escuelas y a las editoriales, como carta de presentación de los escritores de Rivadavia. Está también la idea de hacer un “florilegio” con chicos, en el que se trabajaría desde las escuelas y otro para artistas plásticos.

Volviendo a tu obra literaria, tenés tres libros de poesía, ¿Qué has pensado hacer con ellos?

F.M.: Aun no lo sé. Será también que siempre me sentí más narrador que poeta, aunque no por eso les reste importancia a esos libros. Me pasó que un tipo como Jorge León Escudero (poeta de culto, sanjuanino) leyera mi poesía y la reivindicara, pero bueno hoy estoy metido en la narrativa y seguramente a la poesía ya le llegara su momento.

También puede ser que la poesía tenga esa inmediatez, esa cuestión casi fotográfica y hasta cierta catarsis y la narración tiene toda una estructura en la que se trabaja de otra forma….

F.M.: Puede ser, aunque yo después a un poema lo corrijo mil veces. En lo personal, la poesía me gusta más para recitarla, para hacer algo en directo. También se puede trabajar con grabaciones, mezclando la poesía con música y efectos sonoros.

Vos hiciste un experimento en ese sentido que fue “La plegaria”, en el que además de recitar tu propia poesía, había una puesta en escena importante y un trabajo actoral…

F.M.: Hace poco la volví a representar en vivo después de mucho tiempo y le encontré una vuelta dramática en lo personal de la que antes no me había percatado. Lo que me gustaría hacer con esa obra es un registro en formato Dvd para poder mostrarlo y ofrecerlo como show. Sería una especie de demo y tal vez a partir de la edición del libro, se pueda abrir alguna puerta para desarrollar este tipo de proyectos.

Es que sin lugar a dudas la edición de “Barrio Alborde” te va a dar un envión importante, también a la hora de mandar material a una editorial más grande…

F.M.: Totalmente. Si yo mandaba mi novela antes del premio es probable que ni siquiera la leyeran. A partir de ahora sé que me van a considerar de otra manera. Tampoco te asegura que te vayan a publicar, pero sí que te van a prestar más atención. Hace unos días me invitaron a un encuentro de escritores y me sentaron en la mesa académica, y yo les dije: si esto hubiera pasado antes del premio vendimia yo estaría sentado del otro lado, escuchando. Es como que ahora me recibí de escritor. Si alguien me pregunta puedo decir soy escritor y no me van a mirar raro.

Ni te van a decir, bueno sos escritor pero de que trabajas…

F.M.: Algo así…lo otro bueno que tiene el premio vendimia aparte de la edición, es que el año próximo me llevan a la feria nacional del libro a presentarlo y eso también tiene lo suyo. Definitivamente, ya no tengo más escusas, ahora depende todo de mí.

Próximamente publicaremos uno de los cuentos de Fabricio como un obsequio a principio de año a nuestros lectores.

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La Forma de Pago

Como lo prometido es deuda, aquí está el cuento del ganador del premio vendimia Fabricio Márquez “la forma de pago”, que forma parte del libro “Barrio alborde”.


La Mecha se vino a vivir al B° Alborde embarazada de su único hijo y sola. En la Manzana E, Casa 6. Ha trabajado toda su vida limpiando habitaciones ajenas, lavando ropas de otros, cocinando para maridos que nunca tuvo. Ha sido ama de casa en innumerables hogares, mientras que en el suyo propio solo ha podido ser alguien que está de paso.

Nunca se casó, ni formó pareja estable. De una de sus relaciones, no la más importante, le quedó un hijo, el Arturo, que se convirtió en el centro y razón de su vida, a quién se dedicó a amar con exclusividad, con ciega sumisión, con culpa.

Desde chiquito el Arturo fue un pillo simpático y vivaracho, que la tenía embobada con sus travesuras ingeniosas. Pero al principio bastaba amenazarlo con tirarlo en el Cementerio de los Perros y paraba. Cuando fue creciendo no hubo amenaza ni razonamiento que valga.

Cuando al poco tiempo de empezar la secundaria el Arturo abandonó, la Mecha tuvo que admitir que su hijo no era el niño aplicado, ni el futuro profesional que ella había soñado en su solitario deambular de casa en casa.

Siempre trató de creerle cuando le mentía sobre sus actividades, aunque sabía que nada era cierto, que andaba en cosas raras, ilegales. Pero no se sentía con autoridad ni fuerza para reprocharle nada, no sabía qué proponerle a cambio.

Con el paso del tiempo, el Arturo se fue volviendo cada vez más lejano e indomable, y se hizo evidente, para ella, para todos, que había elegido un camino sin retorno, brutal, en el que no tenían cabida la culpa ni la piedad.

Cuando entendió esto, la Mecha tuvo que aprender a convivir con la posibilidad certera de que tarde o temprano se lo iban a traer muerto, que era así, aunque le pidiera de rodillas, llorando, que por favor cambiara de vida, que parara.

La Mecha nunca ha abandonado ese estado de alerta. Por eso, cuando hoy a la madrugada finalmente vienen a decirle que lo han matado, no muestra sorpresa, ni desesperación, no cede al llanto. Eso lo deja para después, si aún le queda algo, si no se ha secado del todo.

De inmediato se hace cargo de la situación. Se cambia de ropa porque está en camisón, ordena un poco su casa, dejándola presentable y sale a la calle, con la firme determinación de contratar un servicio fúnebre. Lo va a velar con dignidad.

No tiene un peso en el bolsillo, pero eso no la va a detener, tiene a quién acudir. Si esa posibilidad le falla, porque todo puede pasar, ya verá cómo se las sigue rebuscando.

Sale del Barrio por la Calle Vieja, pasa junto al Disimulado sin saludarlo. Cruza las Vías Muertas y se mete al Centro. Se dirige a la Funeraria, cuyo dueño es don Natalio Carmona. La Mecha ha trabajado en su casa, mucho tiempo atrás, llegaron a conocerse bien, a tenerse aprecio y respeto.

Cuando llega, la puerta está abierta y en la recepción no hay nadie. Espera un rato, luego golpea con los nudillos el mostrador. Aparece un muchacho, vestido con traje negro, se le nota que no está acostumbrado a usarlo.

Le da los buenos días y le pregunta en qué puede servirle, la Mecha le contesta que necesita hablar con don Natalio. El muchacho hace un gesto de duda y dice que se va a fijar si está, le pregunta de parte de quién, la Mecha le da todos los detalles.

El muchacho se demora un rato largo en volver, pero cuando lo hace la trata con más cortesía que al principio, le dice que don Natalio le pide disculpas por la demora, que pase, la espera en su oficina.

Don Natalio Carmona es un hombre cálido, corpulento, de nariz y manos grandes, una mirada que atraviesa las capas más espesas. La saluda con un abrazo, sabe que esa visita no es de cortesía, que algo malo ha pasado. La encuentra envejecida, echada al abandono, demacrada, no es la misma señora que en alguna época trabajó en su casa.

No se sienta en su sillón, del otro lado del escritorio, prefiere arrimar una silla y sentarse a su lado. La Mecha, más relajada, sabe que puede exponer su caso, que va a ser escuchada. Y empieza a hablar.

Le cuenta lo que le ha pasado con el Arturo, lo mira a los ojos y le dice que necesita sus servicios, pero que no tiene plata para pagarle. Don Natalio va a decir algo pero no lo deja seguir, le propone pagarle con trabajo, lo que haga falta, en su casa, en la Funeraria, en ambos lados, el tiempo que él considere necesario.

Don Natalio la escucha consternado, le cae bien esa mujer, tiene fuerza, entereza, pero la suerte no le ha jugado a favor, siempre la está acorralando. Le cuesta hablar a causa de la emoción, a pesar de la costumbre algunas muertes lo siguen conmoviendo. Como puede le dice que no se haga problema, ya está todo solucionado, a su hijo no le va a faltar nada, él se hace cargo.

La Mecha empieza a hablar de nuevo sobre la forma de pago, pero Don Natalio la detiene con suavidad, le dice que de eso no hablen, más adelante, cuando haya pasado todo, está de acuerdo con la propuesta, le parece bien, pero ahora se tienen que encargar del sepelio.

Se pone de pie y lo llama al muchacho. Cuando este entra, le da unas indicaciones en voz baja, luego va hasta donde está la Mecha y le explica que tiene que ir a la Morgue del Hospital, a hacer los trámites para retirarlo, pero que no se preocupe, el muchacho la va a acompañar.

Se despiden con un largo abrazo, la Mecha no sabe cómo agradecerle. Don Natalio le dice que no tiene nada que agradecer y la mira partir, asombrado, porque en ningún momento le ha visto asomar una lágrima, un gesto del dolor que la está carcomiendo.

En el camino, el muchacho no busca conversación y la Mecha se lo agradece, en silencio. La Morgue queda en uno de los costados del Hospital. En la sala de recepción, el muchacho le explica que es muy probable que tenga que reconocer el cuerpo, que lo espere ahí, va a consultar. Desaparece por una puerta vaivén, dejándola sola.

La Mecha se queda mirando fijo la puerta, lo más quieta posible, cualquier movimiento brusco la puede descalabrar. Trata de pensar en el Arturo, pero el dolor es muy fuerte, la encandila. No puede acordarse de su rostro, un temor absurdo la paraliza, tiene que reconocerlo y no se acuerda cómo era.

Tampoco se acuerda la última vez que lo vio, ni de qué hablaron. La angustia le sube por la garganta, cerrándosela. El llanto, agazapado, postergado, empieza a desenrollarse, puede sentir en su cuerpo cómo crece el estremecimiento. Se pregunta si será ahí, mira de reojo a su alrededor. Si se larga a llorar, va a ser a los gritos, ese lugar la pone enferma.

Vuelve a mirar la puerta. El llanto le ha llenado el pecho, la está comprimiendo, buscando una grieta urgente por donde desbordar. La Mecha siente que ya no lo resiste, pero hace un esfuerzo más, porque una vez que empiece todo se va a descarrilar. En ese momento la puerta se abre y aparece el muchacho, llamándola con la mano, esperándola, sin apuro, teniéndole la paciencia necesaria.

La Mecha, al obligarse a contener el llanto, ha detenido todo lo demás. Es un gran esfuerzo moverse, pero al final gana su natural tendencia a responder a cualquier llamado, a encarar de frente toda adversidad. Logra destrabar la caja de sus movimientos, contiene a duras penas el caudal de su llanto y empieza a avanzar.

Cuando se encuentra junto a su hijo, lastimado y sin alma, no son un problema los rasgos, porque primero le reconoce la indiferencia, la impavidez ante la vida. Sus rasgos siguen estando demacrados, solo que ya no añoran estar en otro lado. Sin lugar a dudas es el Arturo, pero el llanto se le evapora en un instante y el grito se le disuelve pasmado, por el asombro de no encontrar, no poder reconocer, en esa cascara seca, al niñito loco que le entibiaba la vida, hace tanto.